Sección empresas

Publicación: 06-01-2022

Las proyecciones indican que la crisis de suministro se prolongará, incluso, hasta finales de este año. Por ello, las grandes compañías de la industria han estado ajustando sus operaciones para hacer frente a las presiones por venir.

FedEx, Maersk y DHL Global Forwarding dicen haber aprendido las lecciones de la pandemia: es necesario invertir con fuerza en tecnología y en ampliar las capacidades para hacer frente a los desafíos de cualquier otra disrupción.

Para muchas firmas, aunque la crisis sanitaria fue incluso ‘beneficiosa’, la necesidad de estar a la vanguardia apremia. Por ejemplo, la semana pasada, la -hasta entonces- compañía de transporte de contenedores más grande del mundo anunció su trimestre más rentable, con el negocio marítimo contribuyendo con el 78% de sus ingresos. Pero, pese a ese escenario, también decidió comprar una firma de logística terrestre para reforzar su presencia en ese sector como solución a los atascos en los puertos. Con ello, Maersk no solo obtiene una nueva y complementaria fuente de ingresos, sino que queda con el poder de fijar precios a través de una red de más de 200 centros de distribución en Asia, incluidos China, Singapur y Australia.

Fedex: más capacidad

En la misma apuesta está FedEx, el gigante estadounidense fundado en 1973 en Memphis, que decidió ampliar sus espacios y redes para facilitar el movimiento de los pedidos y ser más expeditos. ‘Recientemente hemos expandido nuestro centro de carga aérea ubicado en el Aeropuerto Internacional de Miami. Esto aumentará la capacidad y funcionalidad en la entrada a las Américas, que conecta a Estados Unidos y a Canadá con América Latina y el Caribe’, cuenta a DF Matías Reguera, director de Operaciones de FedEx Express para Chile.

La idea, dice, es acelerar las operaciones internacionales, acortando el tiempo en aduanas. A ello se suma ‘la instalación de cadena de frío que dará cabida a la creciente demanda de transporte de productos perecederos, como flores de Colombia y Ecuador; alimentos como pescado congelado de Chile; y productos farmacéuticos’.

FedEx también inauguró dos centros de distribución en Chile –uno en Pudahuel y el otro en Curauma, Valparaíso- y se ha propuesto desarrollar más apoyo a las PYME.

Con las ampliaciones en Pudahuel -el de mayor capacidad de FedEx Express en la región para operaciones de última milla, con sus 12.900 m2 de bodegas-, pretenden ‘incrementar la productividad y la carga simultánea de vehículos, aumentando más de 200% la cantidad de paquetes manejados por hora y 29% más en la capacidad de carga simultánea de vehículos o rutas’.

Ello, cuenta, es porque ‘vemos que Chile está mucho mejor preparado en la cadena logística que hace un año, con empresas adaptadas en todos sus procesos para abastecer el canal online’. Y agrega: ‘Nuestra estrategia en el e-commerce para esta década es ser el mayor actor de la distribución en Chile, apoyando especialmente a las PYME del país’.

DHL: digitalización

Aunque las mejoras en infraestructura también forman parte de la estrategia de DHL Global Forwarding, la suiza está apostando con fuerza a la inversión en tecnología al considerar que la congestión en puertos y en el resto de la cadena logística va a ser normal hasta -al menos- mediados de 2022, por lo que seguirá el desabastecimiento y una inflación generalizada.

‘La verdadera solución a esta crisis será cuando los turnos en los puertos vuelvan a ser tres y la productividad sea mayor. Y las proyecciones hablan de que esto sucederá a finales de 2022 o principios de 2023’, relata Alberto Oltra, CEO de DHL Global Forwarding en Sudamérica.

En ese contexto, el ejecutivo explica que, si bien es complejo determinar cuánto ha subido en este tiempo el costo logístico, ‘está claro que los precios fácilmente se han duplicado y el impacto en el costo final del producto es inevitable’.

‘Ya no vemos subidas tan abruptas, pero el costo logístico es una partida importante en el costo final del producto, y no se ven correcciones a la baja en el corto plazo. Seguramente será así todo 2022, ya que los puertos todavía no trabajan a plena capacidad’. ‘Con certeza, las tarifas no volverán a ser las mismas’, asegura.

Por ello, la firma ha planteado inversiones importantes para materializar proyectos de renovación y mejoras. ‘Seguimos apostando por la digitalización de nuestros procesos, haciendo seguimiento, revisión y previsión de costos en línea con soluciones que aportan en la actualidad como DHL Data Analytics’, relata Oltra.

El objetivo, dice, es ser más eficientes, eliminar errores y trabajar con la data disponible para poder prever cambios en la demanda como los de los últimos dos años.

A su juicio, la industria debe crear estrategias basadas en la tecnología para fortalecer la cadena de distribución y reducir las emisiones de CO2. ‘Los desafíos que se vienen son muchos, pero las oportunidades son aún mayores’, concluye.